martes, 19 de marzo de 2013

Tarta de chocolate y Maltesers







Esta tarta la descubrí hace poco, y ha llamado mucho la atención, y encima, está riquísima¡

Para hacerla, hace falta:

1. Para el bizcocho:
  • 200 gramos de harina
  • 200 gramos de azúcar
  • 200 gramos de mantequilla
  • 75 gramos de cacao en polvo
  • 4 huevos
  • Una pizca de sal
  • 50 ml de ron
  • 50 ml de leche
  • 1 sobre de levadura tipo "royal"
2. Para a cobertura y relleno: 
  • 2 paquetes grandes de Maltesers 
  • Buttercream de chocolate *
El buttercream, se puede conseguir de tres maneras; se puede comprar hecho (en las tiendas de repostería, y cada vez en más supermercados lo venden ya hecho, importante que sea de chocolate); se puede hacer en casa, no es difícil, sólo hay que mezclar 200 gramos de azúcar glass muy fina, con 200 gramos de mantequilla derretida (pero no caliente) y dos cucharadas de leche; en este caso, también habría que añadir unos 50 gramos de chocolate en polvo (las cantidades pueden variar según la textura que queramos obtener, por ejemplo, si vemos que queda demasiado "grasiento" se le debe echar algo menos de mantequilla). Si quedase muy líquido, se puede meter en la nevera para que espese. La mejor manera de mezclarlo es con una batidora eléctrica, hasta que la masa sea uniforme, pueden ser varios minutos.
La última forma de conseguirlo, y la que he usado yo, es comprar un preparado de buttercream, al que se le debe añadir mantequilla, agua y cacao en polvo (vienen las cantidades en la parte de atrás del paquete . Este preparado suele dar muy buen resultado, y no sale caro. Se puede encontrar en algunas tiendas de repostería más especializadas, cada vez hay más tiendas así, por lo que no será difícil encontrarlo. Aquí cuelgo una fotografía del paquete, para saber cual es, aunque vale cualquiera que sea similar:


Para hacer la tarta, lo primero que hay que hacer, es  el bizcocho, para que esté frío cuando lo queramos manejar, es mejor no hacerlo en caliente.  Escogemos un molde redondo, cuantos más centímetros tenga de diámetro, más bajito nos saldrá el bizcocho, eso depende de cómo lo queramos hacer. Yo suelo usar uno de 26 centímetros de diámetro. Ese molde se debe pringar con mantequilla para que sea más fácil desamoldarlo después. 
Para hacer la masa, lo primero es separar las 4 yemas de las claras, y montar estas últimas con un poquito de sal, deben quedar bien montadas. Reservamos.
Aparte, tenemos que mezclar las 4 yemas con el azúcar, y batirlo bien hasta que blanqueen, y estén bien integradas. A esta mezcla, se le tiene que añadir la mantequilla derretida, pero no caliente ( lo mejor es meterla 30 segundos en el microondas, y mezclar lo derretido con lo que no, para conseguir que no se caliente demasiado). Se añade la mantequilla y se mezcla, aunque no hace falta hacerlo del todo.
En otro cuenco, mezclamos los ingredientes secos que quedan  (Harina, cacao y levadura), y se van añadiendo tamizados a la mezcla de las yemas. Cuando esté todo bien mezclado en un mismo cuenco, se le añade el ron y la leche y se vuelve a mezclar.
Ahora es el momento de añadir a la mezcla las claras montadas, mediante movimientos envolventes para que no bajen.

Con el horno precalentado a 200º, echamos la mezcla en el molde pringado de mantequilla y horneamos durante 50 minutos a 180º, comprobando, antes de sacarlo, que está hecho, porque al meter una aguja o un pincho largo hasta el fondo del bizcocho sale limpio.

Dejamos enfriar en el molde (se puede hacer la noche antes y continuar a la mañana siguiente para asegurar que se ha enfriado), y cuando ya esté frío, desmoldamos y colocamos en otro plato, que no vaya a ser el que queremos usar para sacar la tarta a la mesa.

Si el bizcocho ha crecido mucho por arriba, creando una montañita, nos va a ser más difícil colocar las Maltesers, porque se van a caer facilmente, por eso, se puede cortar un poco por arriba para dejarlo un poco más plano, no hay que cortar más que lo imprescindible, y no hace falta dejarlo plano del todo, sólo un poco menos desnivelado. Las Maltesers quedarán pegadas gracias al buttercream de chocolate.



Después, tenemos que cortar el bizcocho por la mitad, en horizontal, existen cortadores de bizcochos, aunque puede valer un cuchillo largo. Quitamos el exceso de migas que pueda haber y echamos en la parte cortada de abajo dos o tres cucharas colmadas de buttercream, lo extendemos bien, hasta los bordes, no importa que sobresalga, y ponemos la tapa de arriba, sin apretar demasiado.


Ahora es el momento de cubrir todo el bizcocho de buttercream, cuanto más pongamos mejor pegadas quedarán las Maltesers, y más jugoso estará, aunque tampoco de forma desproporcionada. Una vez que todo el bizcocho está perfectamente cubierto de buttercream, lo metemos en la nevera durante 15-30 minutos.





Cuando lo saquemos de la nevera, ya es el momento de colocar la tarta en el plato donde se vaya a quedar, pues moverla después de plato, provocaría que se descolocaran las Maltesers. Con ayuda de una paleta se hace bien.

Para colocar las Maltesers, lo mejor es empezar en el centro de la tarta haciendo un fila por toda ella, y después irlas colocando paralelamente. Si no quedan todas paralelas, porque las bolitas no son todas iguales, o porque el espacio se va reduciendo según se llega al final de la tarta, no pasa nada, cuando estén todas puestas no se notará.





Cuando este toda cubierta es el momento de reservarla en la nevera hasta la hora de comer. Es importante, que si el plato en el que está puesta no es duro, al cogerla, no doblar el plato, pues se caerían las bolitas, cogerlo siempre por debajo y recto. Si alguna bolita se cae, sólo hay que volver a colocarla donde estaba, el buttercream volverá a pegarla.



Hay otra forma de hacer esta tarta, con el chocolate especiado, que viene en este enlace, de ahí saque la idea, cambiando algunas cositas: http://pepacooks.com/2012/10/receta-de-tarta-de-chocolate-especiado/

Cake Pops


Los cake pops, o piruletas de pastel, traducido al español, darán un toque de color y decorarán cualquier tarta que se haga. Lleva su tiempo hacerlos, pero con un poco de paciencia quedarán geniales, ya que no son complicados de hacer. 

Lo primero que tenemos que decidir, es cómo queremos hacerlos, pues hay varias formas. Aquí, vamos a decidir entre hacerlos de nube o de bizcocho.

Si elegimos hacerlos de nubes, serán un poquito más sencillos de hacer, porque los palitos quedan mejor sujetos a las nubes que al bizcocho, y ambos están muy ricos. 

Para hacer cake pops de nubes se necesita: 

  • Palitos que sirvan de apoyo. (Se compran en cualquier tienda de repostería, no son difíciles de encontrar)
  • Nubes blancas ( valen cualquiera, pero las mejores son las blancas, cuadradas tipo americanas)
  • Chocolate blanco y con leche (es para derretir, la cantidad variará según el número de cake pops que se quieran hacer)
  • Tintes o colorantes comestibles (valen tanto los líquidos como los que son en gel)
  • Virutas de colores, de chocolate, etc (se les puede poner de todo lo que se quiera a modo de decoración)
Lo primero que hay que hacer es buscar algo donde poder colocar los cake pops para que se sequen, deben estar pinchados en vertical. Puede servir un trozo de porexpan, o algo similar, que no importe que se manche. 
Después, tenemos que derretir el chocolate que queramos usar para bañar las nubes. Para derretir el chocolate de la forma más rápida, lo mejor es ponerlo en trozos dentro de un bol, meterlo en el microondas unos 30 segundos, e ir mezclando lo derretido con lo no derretido, no se debe dejar mucho rato dentro del micro, porque si se quema el chocolate ya no se puede usar. Otra forma, es al "baño maría" pero es más aparatoso. Una vez derretido, se debe teñir, para conseguir colores pastel, no se debe echar mucho tinte, es mejor echar de poco en poco y aumentar si hiciera falta, hasta conseguir el color que se quiere. Debe mezclarse bien el tinte con el chocolate, para saber que color tiene realmente. 

Ahora es el momento de coger las nubes, y con ayuda de un palito hacer un agujero en una de las partes planas. Una vez hecho, sacamos el palito, lo mojamos en chocolate y lo volvemos a meter dentro, no importa si el chocolate rebosa un poco, luego se pondrá duro y estará más sujeto. Se debe hacer lo mismo con todas las nubes. Después se dejan secar un poco, las nubes no tardan mucho en hacerlo. 

Un vez que el chocolate está seco, es el momento de bañar las nubes en el chocolate tintado; si quedase muy claro el color en la nube se le puede dar dos baños. Cuando metemos las nubes para bañarlas, antes de sacarlas y colocarlas de pie, es importante dejar que escurran, sino escurrirían luego y no quedaría igual de bien. Cuando estén bañadas y escurridas, hay dos opciones, o las espolvoreamos con virutas de algún tipo antes de que se seque el chocolate, y luego ya se colocan en el porexpan para secarse del todo; o se dejan secar directamente para luego, una vez secas hacerles otra decoración con otro color de chocolate. Esto es según el gusto de cada uno.

















Una vez que hemos terminado de decorarlas, debemos dejar que se seque bien todo lo que les hayamos puesto. Se pueden hacer unos pocos días antes de comer, y mantenerlas en un lugar no muy caliente para que el chocolate no se derrita, aunque una vez secas aguantan bastante. 


La otra opción, es hacer las cake pops de bizcocho, lleva un poco más de trabajo, pero quedan muy ricas.
Para ello necesitaremos: 
  • Un paquete de queso de untar tipo "Philadelphia"
  • Un trozo de bizcocho de chocolate (el tamaño dependerá del número que queramos hacer)
  • Palitos para hacer las piruletas
  • Decoración de virutas, o lo que queramos
  • Chocolate para derretir
  • Tintes comestibles
Una vez que tenemos el chocolate derretido y tintado, como hemos dicho antes, es el momento de coger un trozo de bizcocho de chocolate (vale cualquier receta, cuanto más sencillo sea mejor) que hayamos hecho antes, y ya esté frío, y lo desmenuzamos en un bol. Cuando esté bien desmenuzado, le añadimos un poquito de queso de untar, lo suficiente para que quede una masa manejable y con consistencia. Es mejor echar un poco e ir añadiendo si hiciese falta, para no pasarnos. 


Con esa masa, lo que tenemos que hacer, son bolitas, no muy grandes para que no pese demasiado, y hacer lo mismo que antes para colocarlas los palitos, teniendo en cuenta que en el bizcocho tardan más en quedarse bien pegados, por lo que habrá que dejarlos más rato secar, incluso meterlos en la nevera. Primero se hace el agujero, luego se mete el palito manchado de chocolate (echar bastante, porque cuesta que se sujeten), se aprieta un poco la bolita, y se deja secar, en un plato, con los palitos hacia arriba. 
Una vez que están secas, el mecanismo es el mismo de antes, bañarlas, dejarlas escurrir, y dejar secar, o colocar virutas antes de que se seque.  Si tenemos un rotulador comestible, o un bolígrafo que sea manga pastelera, podremos escribir en ellos, una vez secos, hacer dibujos o letras. Como más nos guste.


Una vez estén secos ya se pueden poner para decorar tartas, bizcochos, etc y estarán listos para comer¡



viernes, 15 de marzo de 2013

Bizcocho Oreo


Esta receta no es nada complicada de hacer, a pesar de tener que estar bastante tiempo en el horno, y queda un bizcocho muy rico y jugoso, y muy divertido, ya que se decora con galletas tipo Oreo.

Los ingredientes que hacen falta son:


  • 225 gramos de harina (si es de repostería mejor)
  • 6 gramos de levadura química (en los sobres normalmente vienen unos 16 gramos)
  • 3 gramos de bicarbonato de socio
  • Una pizca de sal
  • 85 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 150 gramos de azúcar
  • 2 huevos batidos
  • 240 ml de yogur natural
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Unos 90 gramos de galletas tipo Oreo

Para empezar, en un bol se tamizan y se mezclan la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Lo reservamos.
En otro cuenco, se bate la mantequilla y el azúcar, junto con la esencia de vainilla. Cuando este bien mezclado  se le van  añadiendo poco a poco los huevos batidos. Un vez la mezcla es homogénea, cogemos la mezcla de harina se parada, y se la vamos añadiendo la mezcla muy despacio, mezclando bien para que no queden grumos. Después hay que añadir el yogur. Una vez esa mezcla está sin grumos, se añaden galletas oreo rotas en trocitos. La cantidad dependerá de las que se quieran reservar enteras para decorar arriba, de los 90 gramos iniciales. Aunque, esto es al gusto, si gastamos los 90 gramos en añadirlos a la mezcla, podemos coger más para decorar arriba. Dependiendo del diámetro del molde, se podrán poner más o menos galletas arriba de decoración. En mi caso, suelo reservar unas 7 galletas para decorar, y el resto las troceo en la mezcla. 
Hay que tener en cuenta, que a las galletas que se añaden a la mezcla no hay que quitarles la crema que llevan en el interior las galletas oreo, pero las galletas que se ponen como decoración, van sin crema, habrá que quitarla antes de colocarlas. 

Una vez que tenemos la mezcla, con las galletas oreo incorporadas, cogemos el molde que queremos usar, lo pringamos bien de mantequilla, para que sea más fácil sacarlo una vez hecho, y vertemos la mezcla en le mismo. Ahora es el momento, antes de meterlo al horno, de colocar en la parte de arriba las galletas oreo restantes a modo de decoración. 
 
Se debe hornear durante 40-50 minutos, con el horno encendido a 180º. 

martes, 12 de marzo de 2013

Primera receta: Tarta de chocolate blanco y queso

Es una receta muy fácil para empezar, ya que no lleva horno,  pero también muy rica, y decorada con filipinos llamará mucho la atención.

Los ingredientes necesarios son:  (todos deben estar a temperatura ambiente en el momento de usarlos)


  • 40 gramos de mantequilla
  • 300 gramos de galletas tipo "digestive"
  • 150 gramos de chocolate blanco
  • 250 gramos de queso tipo "philadelfia"
  • 130 gramos de azúcar
  • 550 gramos de nata para montar
  • 200 gramos de leche
  • 18 gramos de cuajada en polvo ( 1 sobre y medio)

Lo primero que tenemos que hacer es elegir el molde donde se quiere hacer la tarta, en este caso, se debe usar un molde alto y desmontable, para poder dejar sólo la base del mismo antes de comer. Cuanto menos diámetro tenga, más alta saldrá la tarta. Una vez elegido, en un recipiente a parte tenemos que mezclar las galletas y la mantequilla. Para hacer bien esa mezcla, las galletas deben estar trituradas, se hace muy fácilmente con una batidora; y la mantequilla debe estar derretida, aunque es mejor que no esté muy caliente en el momento de mezclarla, por ello, lo mejor es meterla unos 30 segundos en el microondas, y mezclar con un tenedor la mantequilla sin derretir con la ya derretida.  Se unen ambas, y cuando estén bien mezcladas, se vierte en el molde, y con la ayuda de una cuchara o paleta, se va fijando al molde mediante golpecitos, de forma que lo cubra todo de manera uniforme y compacta. Si la mezcla estuviese muy seca para poder fijarla bien, se le puede echar un pelín de leche, pero muy poco, porque no conviene que quede líquida. Cuando terminemos, se mete en la nevera y se reserva.


Para hacer la siguiente capa, sólo hay que mezclar todos los ingredientes restantes. Si se va a hacer en un robot de cocina, se pondrán todos los ingredientes en el vaso, y se programará 9 minutos, 100º, velocidad 3. Sí se quiere hacer sin robot, sólo hay que coger una cacerola donde quepan los ingredientes, y echar todo, menos la cuajada, hasta que se mezcle bien, dejándolo que hierva, aunque no en exceso. Se retira del fuego, cuando la mezcla esté hecha, y se añade con un colador los polvos de cuajada, mientras se continua moviendo la mezcla, si es con una batidora mejor. Un vez esté bien integrada la cuajada, sacamos de la nevera el molde, y echamos la nueva mezcla encima de la galleta, poniendo un cucharon entre la galleta y la mezcla, para evitar que al caer, con el calor perfore la galleta. Cuando este toda la mezcla echada, lo metemos de nuevo en la nevera para dejar que cuaje. Es preferible hacer la tarta de un día para otro, porque debe estar en la nevera mínimo 6 horas. 

Antes de desmoldar y comer, se puede decorar al gusto, en mi caso, lo he decorado con filipinos de dos colores y con virutas de chocolate, pero se puede decorar de muchas formas más, como con galletitas de sabores, virutas de colores, canela, cereales, etc.