domingo, 26 de mayo de 2013

Tarta de limón y merengue tostado


Esta tarta será perfecta para los amantes de las tartas de limón, porque lleva una suave crema de limón, muy rica, y si a esto se le añade una capa de merengue, ya es la mezcla perfecta¡

De nuevo, para hacer esta tarta me he inspirado en una página que visito mucho: http://pepacooks.com/2012/09/receta-de-tarta-de-limon/ 

Ingredientes: 

*Para la masa quebrada: es mucho más sencillo si se compra hecha y lista para hornear, ahorraremos tiempo, dinero y seguramente quedará mejor. Así que es necesario comprar una masa quebrada, la venden en cualquier supermercado. Necesitaremos también una clara de huevo y unos pocos garbanzos.

*Para la crema de limón: 
-220 gramos de leche condensada
-200 gramos de nata para montar
-Ralladura de un limón
-Zumo de 2 limones
-6 yemas de huevo
-6 hojas de gelatina transparentes

*Para el merengue: 
-Unas 4 claras de huevo
-Azúcar glass (Depende de lo que pesen las claras de huevo, pues se usará el doble del peso de las claras de huevo empleadas).

Lo primero que hay que hacer, es hornear la masa quebrada, para ello necesitaremos un molde bajito, con el borde ondulado, si es de metal y desmontable mejor, si no no pasa nada, se puede usar otro. 
Cogemos el molde y lo untamos con mantequilla para que la masa no se pegue. Cogemos la masa de la nevera, no se debe sacar antes, y la extendemos en el molde, pegándola muy bien a los bordes, para que salga con esa misma forma. Para que no crezca la masa, podemos echarle por encima unos garbanzos, así conseguimos que quede plana. La horneamos primero 15 minutos a 180º. Una vez ha pasado el tiempo, la sacamos, quitamos los garbanzos, y la pintamos con una clara de huevo, para que quede sellada y crujiente. Volvemos a hornear 10 minutos a la misma temperatura; si vemos que no queda dorada, la dejamos un poco más. Reservamos en el mismo molde.

Ahora es el momento de hacer la crema de limón. Lo primero que hay que hacer es poner las hojas de gelatina en remojo. Por otro lado, en un cazo ponemos a calentar el zumo y la ralladura de limón, la leche condensada y las yemas de huevo. Una vez que empiece a espesar, lo quitamos del fuego. A esa mezcla se le añade la gelatina, bien escurrida, y se integra perfectamente. 
Debemos dejar que esa mezcla se enfrié. Una vez este fría, se le añade la nata, previamente montada. Para montar la nata, solo hay que coger las varillas de la batidora y darle hasta que quede con consistencia firme. Cuando la nata este bien integrada, echamos toda esta mezcla sobre la masa quebrada, dentro del mismo molde donde se horneo y la metemos en la nevera para que coja cuerpo. 

Ya sólo queda hacer el merengue; hay varias formas de hacer merengue, yo lo hago de una manera que me parece la más sencilla, pero vale merengue hecho de cualquier otra forma. Lo primero que hay que hacer es montar las claras de huevo a punto de nieve, en principio valdría con 4. Cuando estén muy bien montadas, sin dejar de batir con las varillas, añadimos azúcar glass, tantos gramos como el doble de lo que pesen las 4 claras. El azúcar hay que añadirlo poco a poco, sin dejar de batir, pero muy suavemente, sino el merengue bajará y habrá que empezar de nuevo. Una vez todo el azúcar este integrado, tiene que quedar una mezcla con cuerpo pero muy ligera. 
El merengue se debe poner encima de la crema de limón, que está en el molde con la masa quebrada. Se puede poner untando en  plano, o con ayuda de una manga pastelera haciendo montañitas, como se quiera. 

El toque final es tostar ligeramente el merengue, para darle un color tostado claro. Para ello, sólo tenemos que coger la tarta y meterla en el horno, poniendo el grill. En cuanto veamos que empieza a dorar hay que sacarla rápido para que no se queme. Hay que estar atentos, no tarda nada en empezar a tostarse. 


Se mete en la nevera y en cuanto esté fría ya está lista para comer¡ 


  

Tarta con forma de Oreo gigante



Esta tarta, a pesar de llevar ese nombre, sólo tiene en común con las galletas tipo Oreo la apariencia, porque parecerá una galleta de ese tipo pero gigante. Es muy sencilla de hacer, y decorándola un poco sorprenderá mucho. 
Está hecha a base de bizcocho de chocolate y chantilly, aunque, si no queremos ponerle chantilly, se puede  cambiar por cualquier otra cosa que tenga el mismo color (blanco) y textura parecida, como por ejemplo nata montada o buttercream. Yo en este caso sí la hice con chantilly. 

Ingredientes: 
-250 gramos de mantequilla
-375 gramos de azúcar glass muy fina
-4 huevos
-350 gramos de harina (mejor si es de repostería)
-1 cucharada de bicarbonato sódico
-Una pizca de sal
-240 ml de leche
-Zumo de un limón
-65 gramos de cacao en polvo
-2 cucharaditas de extracto de vainilla
-Para el Chantilly sólo hay que comprar un sobre de preparado Royal de Chantilly y añadirle 200 ml de leche muy fría.

Antes de nada, tenemos que preparar buttermilk, que es muy fácil de hacer en casa, no es necesario comprarlo hecho. Sólo tenemos que mezclar 240 ml de leche, con dos cucharadas de zumo de limón. Lo metemos en la nevera 10 minutos, y cuando lo saquemos, removemos un poco, ya que habrá cogido consistencia y está listo para usar. La apariencia de esta mezcla suele ser de yogur cortado, pero no pasa nada, es lo normal, se puede usar sin problemas.
Lo siguiente es hacer los bizcochos, tenemos que acabar teniendo dos bizcochos iguales, por lo tanto, hay dos maneras de hacerlo, o bien hornear en una sola masa los dos bizcochos y cuando estén fríos cortarlos por la mitad (aquí el problema es el molde, que no sea lo suficientemente grande para que quepa todo de una vez, ya que para que quede la forma que queremos, se debe usar un molde como el de la fotografía. Si cabe no hay problema). El molde ideal es un molde redondo, bajito y que deja el borde del bizcocho con curvas. Yo lo hice en dos moldes, en la misma hornada, porque tenía dos moldes iguales, sino lo mejor es hornear primero uno y luego otro, en el mismo molde, dividiendo la masa en dos.

Para hacer la masa, lo primero es mezclar la mantequilla y el azúcar, si nos ayudamos de batidora eléctrica nos será más fácil. Cuando quede una mezcla homogénea y esponjosa, añadimos los huevos uno a uno, sin dejar de batir entre medias.
 Le vamos añadiendo poco a poco la mezcla tamizada de la harina, la vainilla, el cacao, la sal y el bicarbonato, pero no toda de golpe, sino que lo echamos en tres veces, y cada vez que vayamos a mezclar un tercio, añadimos otro tercio del buttermilk que teníamos en la nevera, y lo mezclamos todo bien, hasta que quede una mezcla totalmente homogénea. Es decir, dividimos la mezcla tamizada y el buttermilk en tres, y lo añadimos a la mezcla, en tres veces, echando una parte de ingredientes tamizados y una parte de buttermilk, mezclamos bien, y repetimos el proceso otras dos veces, hasta que hallamos incorporado todos los ingredientes tamizados y todo el buttermilk. 

Esa mezcla se introduce en el molde con la forma que queremos, previamente untado con mantequilla, y se hornea (en una o dos veces) a 180º durante 50 minutos.  Cuando este templado ya se puede desmoldar con cuidado, y reservarlo para después. Si se tiene que cortar por la mitad, es mejor esperar a que este frío del todo.

Ahora toca hacer el relleno, se tarda muy poco en hacer, por lo que si no se va a echar según se haga hay que conservarlo en la nevera. Lo mejor es hacerlo justo antes de ponerlo en el bizcocho. 
Para hacer el Chantilly, sólo hay que poner en un bol 200 ml de leche muy fría (es bueno meterla en el congelador unos 15-30 minutos antes de hacerlo) y los polvos del preparado de Chantilly de Royal. Una vez que hemos mezclado eso a mano, se debe montar, para lo que es mejor usar una batidora eléctrica. Se puede hacer con las cuchillas de cualquier batidora, es muy fácil de montar. Una vez montada, se esparce encima de uno de los bizcochos, y cuando este todo bien cubierto, por una gruesa capa, se pone con cuidado el otro bizcocho encima, sin hacer demasiada presión. Se debe mantener en la nevera una vez hecha, sino se derretirá el Chantilly.






Así estaría acabada, ahora se puede decorar la parte del bizcocho que se ve con algo de cacao en polvo, con letras de chocolate, decorando con fondant, etc eso ya es el gusto de cada uno¡




Tarta de chocolate con pistacho y coco



Está tarta es un poco elaborada, pero no es complicada, sólo requiere algo de tiempo y paciencia, y merece la pena porque sale una tarta original, por los ingredientes y  la decoración que lleva, y muy rica.

Ingredientes: 
*Para las placas de bizcocho: 
-4 huevos
-100 gramos de azúcar
-100 gramos de harina
-Perlitas de chocolate ( con unos 200 gramos debería valer, aunque es al gusto)

*Para la crema de chocolate: 
-250 gramos de chocolate negro, mejor si es especial para postres
-1/2 litro de nata para montar
-1 sobre de flan Royal de 4 raciones (si es de otra marca no importa, siempre que sea azucarado)
-50 gramos de pistachos molidos

*Para la cobertura de la tarta: 
-Un bote de nata montada (se puede hacer en casa, pero no siempre queda igual de bien, además habría que añadirle azúcar)
-Coco rallado
-Pistachos molidos
-Chocolate rallado (yo he usado negro)

*Para la decoración de bolas: 
-Leche condensada (unas 4 cucharadas)
-Coco rallado
-Pistacho molido

Intente comprar los pistachos molidos, pero no los encontré, así que lo que hice fue comprarlos con cáscara, pelarlos y picarlos en casa con la batidora. Harán falta unos 250/300 gramos de pistachos para picarlos después. Coco compre 300 gramos, y me sobró bastante, por lo tanto con 200 gramos de coco rallado sería suficiente. 

Lo primero que hay que hacer, son las placas de bizcocho. Tienen que salir dos placas, finitas de bizcocho del mismo tamaño, y hay dos pociones, bien hacer toda la masa de una vez y luego cortar por la mitad el bizcocho, lo cual no será fácil porque son placas finas, pero se puede hacer, es una opción. Otra opción, es dividir los ingredientes en dos, y hacer dos veces el mismo bizcocho, por separado, porque hay que usar moldes iguales. En cualquier caso, debemos tener dos placas finas de bizcocho, del mismo tamaño, que reservamos para después mientras se enfrían.
Para hacer el bizcocho, lo primero es mezclar los huevos con el azúcar, muy bien, hasta que doblen su volumen. Se puede hacer con una batidora normal, o si se hace en thermomix, o similares, lo ideal es ponerlo 4 minutos, con mariposa, a 37º velocidad 3 y 1/2, y cuando termine, otros 4 minutos, a la misma velocidad pero sin temperatura. 
Después añadimos la harina, y la mezclamos bien, sin que queden grumos. Después, cuando la masa este templada, para que no se derritan demasiado, echamos las pepitas de chocolate al gusto, y las mezclamos a mano con la masa. 
Se pone en un molde redondo, previamente untado con mantequilla, yo use uno de 18 cm de diámetro, y lo metemos en el horno a unos 170º, el tiempo no es fijo, debemos estar pendientes y en cuanto este hecho, y los bordes se hayan empezado a tostar sacarlo del horno. Podemos programarlo 15 minutos, y a partir de ahí estar ya pendientes para que o se queme. 


Una vez tenemos las dos placas iguales de bizcocho, las dejamos enfriar, desmoldamos, y nos ponemos a hacer la crema de chocolate y pistachos que va a estar colocada entre las dos placas de bizcocho. 
Para la crema, lo primero es rallar el chocolate negro (con ayuda de la batidora, si no podemos rallarlo lo derretimos directamente en la nata caliente después), una vez rallado se puede mezclar, bien en la thermomix, bien en un cazo, el chocolate con el resto de ingredientes, y lo calentamos hasta llevarlo a ebullición y lo dejamos unos minutos, antes de quitarlo del fuego, moviéndolo bien. Si se hace en thermomix, se ponen todos los ingredientes en el vaso y se pone 10 minutos, 100º, velocidad 4. 
Lo que hay que hacer ahora es, con el mismo molde que hemos usado para los bizcochos, ponemos de base dentro del molde uno de los bizcochos, encima de este vertemos la mezcla de chocolate que acabamos de hacer, y encima de esta mezcla, ponemos el otro bizcocho. En cuanto se pueda se mete en la nevera, y se deja cuajar la crema de chocolate. Se puede hacer esta parte de un día para otro, dejar en la nevera dentro del molde, y sacar y decorar el mismo día que se va a comer. 















Lo siguiente, es hacer las bolas que lleva a modo de decoración. Estas bolitas se hacen poniendo en un bol grande  coco rallado, lo suficiente para que salgan las bolitas que queramos mas o menos del tamaño de una pelota de golf. Al coco se le va añadiendo leche condensada (unas 4 cucharadas) hasta que coja una consistencia firme pero algo pringosa, no deben quedar muy secas. En este caso yo hice 6 bolitas, pero se pueden hacer más o menos, al gusto, y del tamaño que queramos. Una vez que están hechas, se rebozan, en coco o en pistacho, según la decoración que vayamos a hacer. Se reservan en la nevera.






Ahora es el momento de decorar la tarta y dejarla lista para comer; lo primero es desmoldarla y cubrirla por completo de nata montada de bote, con ayuda de una paleta. Una capa lo suficientemente gruesa como para que luego se le pueda pegar el coco y el pistacho. La nata se derrite fácilmente, por ello, es normal, que de vez en cuando tengamos que meterla en la nevera unos minutos para que coja consistencia y poder seguir trabajando con ella.





Una vez cubierta de nata, cubrimos la mitad de la tarta con papel de horno y la mitad destapada la cubrimos de pistacho molido, incluyendo los bordes. Una vez cubierta, quitamos el papel de horno, si vemos que hay poca base de nata añadimos más, y cubrimos la otra mitad con coco rallado. Debe quedar bien cubierta, lo más difícil son los bordes, pero con ayuda de la paleta no será difícil cubrirlos. Una vez hecho esto, se puede bordear la tarta con un poco de chocolate picado, a modo de decoración. 




Lo último es colocar las bolas que tenemos en la nevera encima, y ya está lista¡ Se debe conservar en la nevera, y sacarla un poco antes de comer. 


Flan de queso con caramelo de frutos rojos





Este flan es diferente, en primer lugar porque no es de vainilla o huevo, como los típicos flanes, es de queso, y en segundo lugar, porque el caramelo está hecho de frutos rojos, los cuales sirven también para decorar el flan una vez emplatado. Si nos gusta el queso, es una buena opción para un postre original.

La idea de este flan la saque de esta página http://pepacooks.com/2009/10/flan-de-queso-con-caramelo-rojo/  

Ingredientes: 
-250 gramos de queso Afuega´l Pitu (Es un queso fácil de encontrar, en la mayoría de los supermercados)
-250 ml de nata líquida (para cocinar)
-180 gramos de azúcar para el flan y otros 100 gramos para el caramelo
-3 huevos
-Mermelada de frutos rojos
-Frutos rojos variados (yo en este caso use moras, frambuesas y arándanos, pero puede variar según el gusto de cada uno)

Lo primero que tenemos que hacer es preparar el caramelo de frutos rojos, que se va a hacer a base de azúcar y de mermelada de frutos rojos. Ponemos en un cazo 2 cucharadas de mermelada de frutos rojos por cada 25 gramos de azúcar que usemos; es decir si usamos 100 gramos de azúcar, debemos añadir 8 cucharadas de mermelada. Va a salir cantidad de sobra, pero la idea es que sobre, para que cuando lo sirvamos podamos sacar a la mesa el caramelo sobrante por si alguien quiere añadir un poco más a su flan a modo de salsa, o para decorar el plato cuando lo emplatemos. 
Se ponen ambas cosas en un cazo, y se calienta, intentando que no llegue a hervir, hasta que el azúcar se derrita del todo y se mezcle bien con la mermelada; debe estar unos minutos después de mezclarse, para que espese un poco. Después retiramos del fuego y dejamos templar. No pasa nada si está un poco líquido, quedará bien. Una vez este templado, se puede meter en la nevera para que espese un poco. Reservamos.



Ahora toca hacer el flan; Debemos calentar la nata, para derretir el azúcar en ella. Una vez tenemos el azúcar integrada en la nata, añadimos el queso desmenuzado, y lo batimos en la nata caliente para que se integre bien en la masa, debe quedar una masa homogénea. Después añadimos los huevos uno a uno batidos previamente en un plato a la mezcla. Cada vez que echamos un huevo, se bate la mezcla para integrarlos bien. Un vez está todo mezclado homogéneamente la masa del flan está lista.

Cogemos un molde para flan, y lo ponemos dentro de la olla donde se va a hacer al baño maría, sin añadir agua de momento. Dentro del molde ponemos un poco del caramelo en la base del molde, cubriéndola generosamente. Encima del caramelo echamos la mezcla del flan, con cuidado de que sobre al menos un dedo, desde la mezcla hasta el borde del molde por arriba.


Añadimos agua en la olla, intentando que cubra hasta donde acaba el flan, con cuidado de no echar agua dentro de la mezcla, y lo tapamos, eso hará que se haga mucho antes. Ahora se debe hacer al baño maría, a fugo medio, intentando que hierva pero no muy fuerte, sino se mete mucho agua dentro de la mezcla. Si cae algo de agua dentro, se puede quitar con cuidado, con ayuda de papel de cocina. Tardará unos 60 minutos, sabremos que está porque se forma una pequeña costra arriba, porque al moverlo está consistente y no baila tanto, y si queremos estar del todo seguros, porque lo pinchamos y sale prácticamente limpio el pincho.

Una vez está hecho dejamos templar, y cuando podamos lo metemos en la nevera. Se debe tomar frió  así que es mejor hacerlo de un día para otro, y no desmoldarlo hasta que no se emplate para comer. Una vez desmoldado, lo ponemos en un plato grande, y lo adornamos al gusto con más caramelo y con los frutos del bosque. 

¡Ya está listo para comer¡