sábado, 13 de abril de 2013

Galletas decoradas




Vamos a ver un par de recetas diferentes para hacer galletas, unas normales y otras de chocolate. Pero antes de nada, hay que saber un par de cosas sobre las galletas en general. A la hora de cortar las galletas para hornearlas, si se hacen de diferentes tamaños, se deben hornear por tamaños, porque sino unas, las más pequeñas, saldrán más tostadas que otras, las más grandes. No se deben hacer muy finas, o se tostarán demasiado, mínimo deben tener unos 4 mm.
A la hora de hornear, se debe tener en cuenta también que las galletas de chocolate tardan algo más en hacerse que las normales, así que deben estar un poco más en el horno, por eso tampoco es recomendable mezclarlas a la hora de hornear.  

Para hacer galletas normales, es necesario: 

  • 250 gramos de harina tamizada (se puede tamizar con un colador)
  • 125 gramos de azúcar
  • 135 gramos de mantequilla 
  • 1 huevo
  • 1 yema
  • 1 limón
  • sal
Lo primero que hay que hacer, es cortar la mantequilla en trozos y reservarla para que se ablande un poco.
En un bol, se debe echar la harina formando un volcán, y ponemos en el centro el azúcar, el huevo, la yema, la ralladura de la cáscara del limón, una pizca de sal y por último los trozos de mantequilla. 
Amasamos los ingredientes, con ayuda de las manos (no se usa ni batidora ni paletas), debemos hacerlo con la punta de los dedos, intentando no calentar mucho la mantequilla.  Debemos amasar hasta que quede una masa uniforme, y esto puede llevar un ratito. Una vez que la masa es uniforme, y se puede coger con las manos formando una bola compacta, es el momento de envolverla en papel film transparente, bien cerrada y dejarla en la nevera, mínimo 30 minutos.  

Si queremos hacer las galletas de chocolate, los ingredientes son: 
  • 200 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de azúcar glass
  • 1 huevo un poco batido
  • 350 gramos de harina
  • 50 gramos de cacao en polvo
 Lo primero es batir la mantequilla y el azúcar, hasta que quede una masa pálida y cremosa. Se echa esta mezcla en un bol grande, y se le añade el huevo, mezclándolo bien. Después, es el momento de tamizar la harina y el cacao, y se va añadiendo poco a poco a la masa, mientras que manualmente se bate y se mezcla, uniformemente, hasta que quede una mezcla consistente y firme. 
Se forma una bola con ello y se envuelve en film transparente. Se debe meter en la nevera durante una hora mínimo. 


Ambas masas, se deben sacar de la nevera unos minutitos antes de empezar a amasarlas y cortarlas, para hornear, sino estará demasiado dura la masa. Necesitaremos un rodillo, harina y los cortadores que queramos usar para hacer las formas de las galletas.
Espolvoreamos un poco de harina en la mesa, cogemos un trozo de masa y amasamos con el rodillo, hasta que quede aplastada lo suficiente para cortar. Entonces, para que no se pegue mucho a la mesa, levantamos la masa, y la volvemos a apoyar en la mesa, antes de cortar. Cortamos la masa con la forma que queramos, y las vamos poniendo en papel de horno. Si no tenemos cortadores de formas, siempre podemos usar vasos boca abajo y hacerlas redondas, o cualquier otra cosa que sirva a modo de cortador. 
También, como excepción, pues hemos dicho que no se deben hornear a la vez galletas normales y de chocolate, se pueden hacer galletas de los dos sabores, como en la foto que hay ajedrezadas y en espiral. 


Una vez cortadas las galletas, y puestas en el papel de horno, se coloca el papel encima de la rejilla del horno, o de una bandeja, sirve en cualquiera de las dos, y se hornean. Se deben meter las tandas de una en una. Con estas masas, salen bastante galletas.
 Se deben hornear, las normales con el horno a 180º unos 8-10 minutos, vigilándolas para que no se tuesten en exceso. Y las de chocolate, también a 180º unos 10-12 minutos. Depende el tiempo de lo gorditas que sean las galletas, y del gusto. 



Una vez horneadas, y frías, si se quiere, se pueden decorar. Yo las suelo decorar, sobretodo con fondant. Simplemente hay que coger un trozo del color que queramos, amasarlo un poco con las manos, estirarlo con un rodillo, y cuando este con unos 2 mm de grosor, cortar con al forma de la galleta, se puede hacer con el mismo cortador. Para que no se pegue mucho a la mesa, antes de cortar, se levanta el fondat y se vuelve a apoyar. 
Una vez cortado, para ponerlo encima de la galleta, se le puede echar un pelín de agua, con un pincel, en la parte en contacto con la galleta para que se pegue. 











Ahora sólo queda echarle imaginación y decorar las galletas al gusto. Para hacer detalles en las mismas, se puede usar un poco de tinte en gel, directamente con un pincel, o líquido de colores fuertes, por ejemplo para hacer ojos o cosas pequeñas. También se pueden pegar sprinkles de diferentes formas, en el fondant, a modo de adorno.
Otra forma de decorar es hacer glasa real, y teñirla. Sólo hay que batir muy bien una clara de huevo, hasta que empiece a hacer espuma. Después se le añaden una gotas de limón al gusto (si se echan demasiadas quedará muy acido), y por último se va moviendo mientras se le echan 250 gramos de azúcar glass muy fino. Debe quedar una masa uniforme y consistente. Si es demasiado sólida se le pueden echar unas gotitas de agua. Se tiñe con cualquier tinte, y vale para decorar y cubrir galletas. 


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