domingo, 26 de mayo de 2013

Tarta de chocolate con pistacho y coco



Está tarta es un poco elaborada, pero no es complicada, sólo requiere algo de tiempo y paciencia, y merece la pena porque sale una tarta original, por los ingredientes y  la decoración que lleva, y muy rica.

Ingredientes: 
*Para las placas de bizcocho: 
-4 huevos
-100 gramos de azúcar
-100 gramos de harina
-Perlitas de chocolate ( con unos 200 gramos debería valer, aunque es al gusto)

*Para la crema de chocolate: 
-250 gramos de chocolate negro, mejor si es especial para postres
-1/2 litro de nata para montar
-1 sobre de flan Royal de 4 raciones (si es de otra marca no importa, siempre que sea azucarado)
-50 gramos de pistachos molidos

*Para la cobertura de la tarta: 
-Un bote de nata montada (se puede hacer en casa, pero no siempre queda igual de bien, además habría que añadirle azúcar)
-Coco rallado
-Pistachos molidos
-Chocolate rallado (yo he usado negro)

*Para la decoración de bolas: 
-Leche condensada (unas 4 cucharadas)
-Coco rallado
-Pistacho molido

Intente comprar los pistachos molidos, pero no los encontré, así que lo que hice fue comprarlos con cáscara, pelarlos y picarlos en casa con la batidora. Harán falta unos 250/300 gramos de pistachos para picarlos después. Coco compre 300 gramos, y me sobró bastante, por lo tanto con 200 gramos de coco rallado sería suficiente. 

Lo primero que hay que hacer, son las placas de bizcocho. Tienen que salir dos placas, finitas de bizcocho del mismo tamaño, y hay dos pociones, bien hacer toda la masa de una vez y luego cortar por la mitad el bizcocho, lo cual no será fácil porque son placas finas, pero se puede hacer, es una opción. Otra opción, es dividir los ingredientes en dos, y hacer dos veces el mismo bizcocho, por separado, porque hay que usar moldes iguales. En cualquier caso, debemos tener dos placas finas de bizcocho, del mismo tamaño, que reservamos para después mientras se enfrían.
Para hacer el bizcocho, lo primero es mezclar los huevos con el azúcar, muy bien, hasta que doblen su volumen. Se puede hacer con una batidora normal, o si se hace en thermomix, o similares, lo ideal es ponerlo 4 minutos, con mariposa, a 37º velocidad 3 y 1/2, y cuando termine, otros 4 minutos, a la misma velocidad pero sin temperatura. 
Después añadimos la harina, y la mezclamos bien, sin que queden grumos. Después, cuando la masa este templada, para que no se derritan demasiado, echamos las pepitas de chocolate al gusto, y las mezclamos a mano con la masa. 
Se pone en un molde redondo, previamente untado con mantequilla, yo use uno de 18 cm de diámetro, y lo metemos en el horno a unos 170º, el tiempo no es fijo, debemos estar pendientes y en cuanto este hecho, y los bordes se hayan empezado a tostar sacarlo del horno. Podemos programarlo 15 minutos, y a partir de ahí estar ya pendientes para que o se queme. 


Una vez tenemos las dos placas iguales de bizcocho, las dejamos enfriar, desmoldamos, y nos ponemos a hacer la crema de chocolate y pistachos que va a estar colocada entre las dos placas de bizcocho. 
Para la crema, lo primero es rallar el chocolate negro (con ayuda de la batidora, si no podemos rallarlo lo derretimos directamente en la nata caliente después), una vez rallado se puede mezclar, bien en la thermomix, bien en un cazo, el chocolate con el resto de ingredientes, y lo calentamos hasta llevarlo a ebullición y lo dejamos unos minutos, antes de quitarlo del fuego, moviéndolo bien. Si se hace en thermomix, se ponen todos los ingredientes en el vaso y se pone 10 minutos, 100º, velocidad 4. 
Lo que hay que hacer ahora es, con el mismo molde que hemos usado para los bizcochos, ponemos de base dentro del molde uno de los bizcochos, encima de este vertemos la mezcla de chocolate que acabamos de hacer, y encima de esta mezcla, ponemos el otro bizcocho. En cuanto se pueda se mete en la nevera, y se deja cuajar la crema de chocolate. Se puede hacer esta parte de un día para otro, dejar en la nevera dentro del molde, y sacar y decorar el mismo día que se va a comer. 















Lo siguiente, es hacer las bolas que lleva a modo de decoración. Estas bolitas se hacen poniendo en un bol grande  coco rallado, lo suficiente para que salgan las bolitas que queramos mas o menos del tamaño de una pelota de golf. Al coco se le va añadiendo leche condensada (unas 4 cucharadas) hasta que coja una consistencia firme pero algo pringosa, no deben quedar muy secas. En este caso yo hice 6 bolitas, pero se pueden hacer más o menos, al gusto, y del tamaño que queramos. Una vez que están hechas, se rebozan, en coco o en pistacho, según la decoración que vayamos a hacer. Se reservan en la nevera.






Ahora es el momento de decorar la tarta y dejarla lista para comer; lo primero es desmoldarla y cubrirla por completo de nata montada de bote, con ayuda de una paleta. Una capa lo suficientemente gruesa como para que luego se le pueda pegar el coco y el pistacho. La nata se derrite fácilmente, por ello, es normal, que de vez en cuando tengamos que meterla en la nevera unos minutos para que coja consistencia y poder seguir trabajando con ella.





Una vez cubierta de nata, cubrimos la mitad de la tarta con papel de horno y la mitad destapada la cubrimos de pistacho molido, incluyendo los bordes. Una vez cubierta, quitamos el papel de horno, si vemos que hay poca base de nata añadimos más, y cubrimos la otra mitad con coco rallado. Debe quedar bien cubierta, lo más difícil son los bordes, pero con ayuda de la paleta no será difícil cubrirlos. Una vez hecho esto, se puede bordear la tarta con un poco de chocolate picado, a modo de decoración. 




Lo último es colocar las bolas que tenemos en la nevera encima, y ya está lista¡ Se debe conservar en la nevera, y sacarla un poco antes de comer. 


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